Día 12 de la Travesía…Los dioses, los mitos y las leyendas (1)
Desperté temprano. Uno de los detalles de este viaje es que hice una vida muy diurna, totalmente diferente a la que venía haciendo en mi hogar. Llevaba una vida de murciélago y el andar descubriendo mundos, me ha cambiado el sueño.
Me dispuse a recorrer los 700 kms que me quedaban hasta Río gallegos, de un tirón. Con una parada especial en Puerto San Julián, claro. Pero este día, que yo llamé de sacrificio, fue casi todo el día andar por la ruta que me acercó a casi el punto de partida de mi primer objetivo, el km 0 de la RN40. Por lo que un buen desayuno me permitió rendir las primeras cuatro horas de la mejor forma.
Tenía por delante un día fresco con mucho sol y algo de viento. La RN3 en este tramo estaba muy buena, pero había que andarla con cuidado, ya que podían cruzarse animales y provocar el fin del viaje.
Puerto San Julián me esperaba. Los casi 400 kms que nos separaban rumbo al sur los hice pensando en los dioses, mitos y leyendas. Particularmente por que ese día era 8 de enero, cuando se conmemora la muerte del Gauchito Gil, llamado Dios de las banquinas. Y les juro que no hubo nada mejor que un gran tramo de ruta sin estímulos visuales para meterme de lleno a pensar en esto. En aquel momento estaba a 2146 kms de mi casa, de mis comodidades. Poniéndole ganas, son 24 horas de manejo, si hubiera tenido que volver sano. Pensar en un accidente con esa distancia y en medio de un desierto con ruta, es por lo menos, molesto. Si bien siempre se corren riesgos, ser responsable al manejar, ayuda a bajar esos riesgos. Por lo que un granito de fe, le puse a este Dios pagano. Y cada vez que pasé por algún altar al borde de la ruta (lo mismo que con la Difunta Correa), lo hice tocando bocina.
Si recuerdan, desde que salí hace 12 días, no he visitado Iglesias, ni templo que se le parezca. Particularmente cuando alguien se confiesa “Católico Apostólico Romano”, Mormón, Evangelista, Budista, Mahometano, Islamita, Musulmán, Judío o devoto de alguna otra religión, yo lo acepto sin prejuicio alguno. A mi no me atrae estar religado a ningún Dios. Soy absolutamente pagano. Amo mis defectos y mis talentos. Intento creer más en la Naturaleza que en el Hombre. Por lo que para mi, las estampas, figuras de mármol, madera, bronce, no me representan. Las respeto con toda valoración, pero no forman parte de mis pasiones. Creo que la raza humana es capaz de devorarse a sí misma y no hay Dios que la salve de ello. Todo lo que ha escrito el hombre puede tener algo de verdad y algo de falso. Desde que la ciencia tomó posesión del conocimiento argumental, lo espiritual y lo metafísico tiene un plano más ficcional que certero.
Además de haber creado a los Dioses, los seres habitantes de la Tierra, hemos creado Mitos y Leyendas. Algunas de ellas para saciar incertidumbres, tener un lugar de apoyo moral o punto de partida. Los Mitos son productos de creencias que exacerban a alguien y mantienen un halo de romanticismo con las vidas de quienes lo profesan o lo refieren. Las Leyendas, otro producto humano, intentan ejemplificar hechos que sorprenden o que establecen parámetros de actitudes. No es mi pretensión obligarlos a leer más en profundidad cada idea, sino la de tener en cuenta su existencia y mi debate realista, en todo caso.
Podría haber pensado en muchas otras cosas en este día del viaje, pero me estoy acercando a una propia contradicción que va desde mi deseo (reguladamente ansioso) de llegar a mi primer objetivo y lo que se necesita para lograrlo. Es allí donde me apoyo, si se quiere, en ese más allá de mí. En eso que no visibilizo y parece que estuviera. Podría llamarle suerte, azar, sortilegio…