DISYUNTIVA
«Para los que creen en la suerte, ésta propone tres caminos, uno al cielo, otro al abismo y un tercero de indiferencia» elduendeácido
Estaba esperando el bondi que me lleva desde casa hasta el Bosque. Termo en bolso con yerbita orgánica para unos buenos mates frente al Lago. Tal vez me encuentre con mi amiga “La Turca” y hablemos de la murga donde baila. Que tipa copada! Ojalá venga así le cuento que anoche conocí un flaco que me dejo temblando y de paso me da algún consejito para no perderme la oportunidad porque la verdad, es que anoche me hubiera lanzado de una y el descontrol no me ha dado muy buenos resultados.
Alguien me había contado que un domingo a las dos de la tarde el micro pasa menos seguido que la suerte. Ya hace cuarenta minutos que espero. Decí que el clima ayuda y que no estoy apurada que si no arranco a caminar despacito. La cagada de eso es que te moves cincuenta metros de la parada y aparece y después tener que correr 150 metros para ver si lo alcanzas, y si no lo haces, te querés matar. Mejor, espero.
Al toque se me acerca un flaco, lindo, buen lomo, pero tenía la camiseta puesta del equipo rival de toda mi familia, y del mío, por supuesto. Me dije, menos mal que es hincha de Gimnasia, mejor sigo pensando en el flaquito de anoche que me dejo como una estrella, titilando. Claro que eso me duró medio minuto. El tripero se me acercó y me pregunto por cuánto hacía que esperaba. Y dato va, dato viene, nos pusimos a charlar. Lo que más me impacto eran dos cosas. Primero que me hablaba con respeto, y eso es esencial. Segundo que tenía un perfume el guacho que me aflojaba las rodillas. Y ya estábamos entrando en confianza, hasta le dije, mirá que yo soy pincha. Estaba en la peor de las disyuntivas, este flaco o el otro? Carajo!. Hace siete meses que no tengo una historia y en menos de 12 horas se me aparecen dos candidatos. Cómo me gustaría estar hablando con La Turca para que me ayude.
Subimos al bondi juntos. Y yo pensé que se quedaba con otros dos flacos que venían viajando, que también tenían la camiseta puesta y lo habían saludado, pero no, el tipo se me puso al lado y siguió hablando conmigo como si nos conociéramos de toda la vida. Me relaje. Deje que fluya como dice mi maestra de Yoga y cambiábamos palabras y miradas.
Qué maldito es el tiempo!. O qué tirano!. No digo nada nuevo. Albert Einstein decía “Cuando un hombre se sienta con una chica bonita durante una hora, parece que fuese un minuto. Pero déjalo que se siente en una estufa caliente durante un minuto y le parecerá más de una hora. Eso es relatividad.”
Esperamos casi 50 minutos el colectivo y llego a destino en 15. El último minuto lo usamos para pasarnos el número del celular y me bajé primera. Al saludarlo, sin querer, lo juro, le bese la comisura izquierda de los labios.
Volví a mirar el bondi irse como si fuera una caja de bombones, y por la ventana trasera pude ver…que me tiraba un beso.
Al rato de no encontrarme con mi amiga, me tome unos mates sola pensando. Qué carajo hago? Mientras tanto escucho que El Bosque vibra mientras miles de personas gritan un gol. Qué bueno, me dije, si gana Gimnasia y lo veo esta semana, va a estar con buena energía.
La Turca no me contesta los mensajes, tal vez, se quedó sin crédito. Me vuelvo a casa tranqui, antes que termine el partido y la indiada salga de la cancha.
Me río. Me imagino llevando un novio del Lobo a casa….la cara de mi viejo!!! jajaja
MARZO 15 de 2017 PARA EL PROGRAMA DE RADIO “Al ángulo izquierdo, donde duele” http://www.ultra107.9.com
Leído al aire por la Locutora nacional Marisa Waters
Imagen Vivencias y ocurrencias de una coccinellidae – blogger
elduendeoscar