Los ángeles creídos
“Muchos viven sin pensar en lo que pudiera decirse en sus lápidas” elduendeoscar
Llega el invierno y encuentra desnudos a los ángeles creídos. Esos que suponían saberlo todo. Sin poder evitarlo el otoño les quitó las alas, pluma por pluma. Entonces, ya no pueden volar a protegerse bajo el ala de su dios y sin ellas, deben mezclarse entre la gente como uno más, para permanecer a ras de suelo como cualquiera. Deben hacerlo para que no se noten sus grandes diferencias. Ellos eran los que señalaban a los culpables de hechos increíbles o narraban e inventaban hechos increíbles con culpables posibles. Ya venían perdiendo la altura conseguida con aquella sabiduría perenne y cada vez les costaba más sostenerse elevados sobre el resto. Todos nos empezamos a dar cuenta de sus fallas, de sus malos pronósticos. Los que estábamos siempre cerca y atentos a sus dichos, empezamos a distanciarnos. En su depresión solitaria eligieron distraerse con temas tan poco importantes, que da vergüenza tener que enumerarlos. Todo ello para no reconocer sus propios errores y fanatismos.
Ellos se creían dioses de la verdad. Todo lo que decían era lo más preciado, sagrado e irrefutable.
Ellos se creían dioses del amor. Aun cuando despedían odio en sus afirmaciones y defensas.
Ellos se creían buenos. Tan buenos que podían dirigir los destinos de su patria, cuestionar a los altísimos sacerdotes y darle otro formato a la celestialidad.
Ahora intentan disimular sus viejas muecas de gloria y miran por el rabillo sintiéndose perseguidos, sabiéndose culpables.
Nosotros los de abajo, los de los pies sobre la tierra con sueños incumplidos, les avisamos de futuros, les referimos presentes y les recordamos pasados. Y no escucharon…
Conviven con nosotros casi agazapados esperando de su dios una migaja.
Ellos son los ángeles creídos, los que ya no vuelan.
elduendevenenoso
IMAGEN: kereszteslp.deviantart.com
Escrito en La Casa de Oscar el 4 de junio de 2016, luego de leer varios muros de “amigos” en las redes sociales.