“Colorado el 32” (Mís primeros viajes en colectivo)
“El azar es un aroma deliciosa que no se consigue así nomás”
elduendedandy
Uno de los viajes más emocionantes de mi infancia era el que me llevaba desde la esquina de casa, allá en Pompeya (1), hasta los Balnearios más cercanos y accesibles de entonces, allá por los años 60.
Y esa emoción de pobre, tenía que ver con dos cosas. Una, era que en el verano, de vacaciones escolares, al menos una vez a la semana los hacíamos con mi madre y mis hermanos (a veces con mi primo o algún amiguito) para ir a disfrutar de pequeño brazo del río en La Saladita (un balneario pobretón) o para nadar en la inmensa pileta del Ocean y tirarse de los trampolines (Hoy la muy conocida “La Salada” (2), donde se vende ropa barata para revender). Ambos estaban unidos geográficamente, pero separados por un vulnerable alambrado.
Mi madre con su bolsa de mandados con las cosas como para tirarse en una lona y merendar, nos marcaba el camino apurándonos. A pesar del placer que nos producía ir, lo hacíamos como niños que se distraían por cualquier cosa.
Debíamos caminar unos 150 metros, cruzar una calle de doble mano llamada Carlos Pellegrini…y esperar al 32 (3), que nos llevaba directo.La segunda sensación emotiva, era que el recorrido de aquel colectivo, era por la vera del Riachuelo Matanza. Y casi siempre nos sentábamos en la ventanilla para ver como lo recorríamos con la mirada, como si estuviésemos en un barco que lo transcurría.
Maldito o Bendito ese Río que en el año 1968 se desbordó para inundar por un tiempo prolongado nuestro barrio. Tanto que, Valentín Alsina, pasó a ser, mi segundo lugar de infancia, para tener que mudarnos a La Plata. Pero esa es otra historia.
Ese mediodía, iniciamos el camino como siempre. Si se nos miraba de lejos, podría describirse la imagen de mamá pato y los patitos en hilera (cada uno en su mundo). Habíamos cruzado la calle avenida doble mano y nos faltaban unos 50 metros para llegar a la parada. Caminábamos apurados. Perder un 32, era cómo estar al sol una hora esperando otro.
A mi me gustaba tirarle piedras al río. En eso estaba, cuando me doy cuenta que vengo último en la cola siendo el hermano mayor, el que da el ejemplo. Y pisé mis cordones desatados cuando quise apurar el paso. Me agaché para atarlos… justo, justo, cuando venía el colectivo. Lo perdimos claro. Y mi madre no me insultó, pero me dijo de todo menos bonito.
El siguiente, tardó una eternidad. Pero nos empezamos a olvidar de la penuria ni bien sentimos en nuestras caras el vientito con olor a río que entraba por las ventanas (por las que escupíamos como sapos).
Viajar en ese colectivo rojo, era lo más. Tenía unos asientos de cuerina negra, incómodos pero prolijos y limpios. Tardábamos, al menos, una hora en llegar y del lado de la ventana que da a la orilla, se podían ver las líneas de ascenso o descenso de los niveles de agua, marcado con un trazo oscuro de la mugre que tenía ese río (4). Y algunos puentes que cruzaban la linea por la que avanzábamos, como por ejemplo El puente La Noria (5), donde ese día había ocurrido un terrible accidente con muertos.
El colectivo 32 que habíamos perdido por mi culpa, había sido embestido al medio por un camión.
Quién dice que el azar no hace de las suyas. Tal vez ese día me desató las zapatillas.
Vídeo Balneario Ocean 1966 https://www.youtube.com/watch?v=Jdu50Fm-nbw
elduendeoscar
(1) Pompeya, barrio de Lanus Oeste, caracterizado por el Puente Alsina, Provincia de Bs. As. Argentina
(2) Suelen hacerse desde distintos puntos del país, tours de compra, actualmente en 2019.
(3) Perteneciente a la Empresa de Transportes El Puente.
(4) Río Matanza, uno de los más contaminados y contaminantes del mundo. Nace en General Las Heras y desemboca en el río de La Plata luego de 60 km de recorrido.
(5) Comunica Villa Fiorito con Villa Celina a través de la muy conocida Av. General Paz
Imágenes: Mapa de Google Maps. Colectivos del Archivo C.E.A.P y Puente La Noria de Wilkipedía. Link vídeo: Youtube