HOMBRE ABSORTO:
Espero ser atendido en el consultorio de rayos. Una hilera de bancos contra una pared permite sentarse a uno de los lados de un ancho pasillo. En la pared de enfrente, están los consultorios y cuelgan cada seis metros pantallas de leds con programas informativos de actualidad.
Todos los pacientes están mirando. Nadie habla entre ellos. Hay cómo un hipnotismo hacia la imagen, una especie de adoración al Dios noticia. Ni cuenta se dan que los miro absorto. Ellos más absortos me ignoran: para ellos el que no existe soy yo.
Al terminar mi asunto, me fui al parque cercano a pisar las hojas que el otoño volteó. Su crujir me devolvió el alma al cuerpo.
elduendebobo
Arcón de los sie7eduendes /Relatos espontáneos 2 (2014)