LA INTIMIDAD DE UNA INFANCIA

 

La intimidad de una infancia

                                                                           «La escuela es el sitio donde pueden atentar contra tu creatividad¨   elduendeacido

Hace ya miles de años, cuando cursaba primer grado, mi maestra Elsa cuando llego el invierno nos pedía con voz suave que hiciéramos algo que verdaderamente nos gustaba; una pequeña siestita en medio de la clase. Y todos obedecíamos de inmediato. Se trataba de colocar los brazos flexionados encima del pupitre con una mano sobre la otra y apoyar la cabeza luego. Por supuesto que en el máximo de los silencios. El tiempo distorsiona los recuerdos. No creo que este descanso durara 5 minutos. A la semana y repitiendo la orden, eramos un ejercito obediente que en cuestión de segundos estábamos ocultos en nuestra trinchera de reposo. Pero una noche por una discusión con mi padre, me fui a dormir mas temprano que todos y sin cenar. Al otro dia tenía los ojos se parecían al dos de oro. A la hora del ejercicio diario de relax y con tanta energía, ando funcionaba mal. Cuando Elsa avisó de hacer aquello de «dormirse un ratito», yo quise decirle lo que me pasaba y ella me pidió que obedeciera. A los diez segundos de apoyar la cabeza, la levante un poco y puede ver que mientras todos «dormían», ella se desprendía el guardapolvo, se levantaba la pollera y se acomodaba las medibachas. Al terminar se sentó mirando el techo y suspirando profundamente antes de dar la orden de despertarnos.
Ella como toda maestra me enseño algo. No confíes en los niños que se mantienen en silencio….

Escrito para Elsa, mi primer maestra escolar hace 50 años, en Sieci, Firenze, Italia el 10 de set de 2014 en homenaje al dia del maestro.    elduendeoscar

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