TE RECUERDO RICKY…
“No creas que diciéndole insecto a una persona lo estas desmereciendo”
elduendedandy
Te estoy recordando Ricky. Y son muchas las imágenes que guarda mi loca cabecita de nuestra amistad, en aquella tan lejana infancia.
Tu casa tenía un pasillo para entrar con la pared de la derecha sin revoques. Podían verse los colorados ladrillos emerger dejando las huellas típicas de una pared no terminada. Con sus líneas vacías de material y la posibilidad a simple vista de ver dónde termina cada ladrillo. Y allí, en esos recovecos las arañas construían sus telas. Bastaba un rinconcito, un pequeño agujerito, y ladrillo rajado, para que uno de estos bichos doméstico hiciera su nido de esperanza y captura. Moscas había, y muchas en verano. Por estar cerca del riachuelo de Valentín Alsina, mosquitos no faltaban. De alguna manera las arañas tenían claro que alguno de que estos voladores distraídos caerían en sus tejidos para tener de comer.
A mí me encantaba verlas atrapar insectos. Y tenía mucha experiencia con las arañas que tenía en casa ya que les daba de comer hormigas negras a alguna de ellas. También había experimentado con colocar langostas y cucarachas. Y a vos te asombraba verme hacerlo. Y ver como la araña de turno hacia su trabajo de inyectar su paralizante y envolver con sus hilos a los insectos atrapados para comérselo luego de que actúen los ácidos inyectados. Y yo quería enseñarte esos secretos.
Esa tarde buscamos como dos horas algún insecto para que vos “debutes” como alimentador de arañas. No tuvimos suerte. Entonces me propuse enseñarte cómo hacer para que salgan las arañas de sus nidos sin que hubiera insecto para atrapar. Es simple te dije, mientras lo íbamos haciendo. Con una pajita de escoba bien finita intentas tocar suavemente alguno de los hilos del nido haciéndolo vibrar. Esas vibraciones avisaran a la araña de la llagada de un insecto y para que no escape saldrá corriendo para intentar dominarlo. Yo te mostré en ese momento con éxito como una araña atacaba mi pajita y desilusionada se volvía a su nido. Y vos quisiste intentarlo, pero usando una pajita mucho más corta. Elegimos otra araña de aquella pared, ya que la que habíamos usado no saldría nuevamente, tienen hambre pero no son boludas te dije.
Empezaste bien. Ya que ni bien hiciste contacto con la tela, ella asomó las patas. Oscuras y brillosas se destacaban del color blanco grisáceo de su nido. Eran dos agujas negras. Te dije que era importante no moverse, quedarse lo más quieto posible mientras hacías la maniobra, ya que son muy desconfiadas y si te movés delante de su mirada, se asustan y no salen. Tengan el hambre que tengan. Y a vos la cara se te transformo dos veces. La primera fue cuando viste que habiendo perdido el miedo estaba saliendo con éxito tu primera experiencia al ver empezar a salir a la araña molestada. Pero cometiste un error. No hay que cantar victoria de antemano. Por mirarme para demostrarme que no estabas asustado, seguiste moviendo suavemente tu corta pajita para producir la estimulación a que la araña salga completamente. La araña no solo salió hasta la punta que movía su tela, sino que a través de la pajita se subió hasta tu dedo. Allí fue cuando tu cara se transformo por segunda vez, pasando de la ingenua alegría a la terrible tragedia. Te sacudiste como un electrocutado haciendo volar por los aires a la pobre araña. Te contorsionaste como un epiléptico y me puteaste a los gritos en todos los colores.
Reconozco haberme cagado de risa primero, tal vez como un efecto neurótico, pero luego me preocupe por si te había picado esa araña.
Pero no, fue tan rápido tu susto, que la pobre no tuvo tiempo.
Te recuerdo Ricky….siempre en mi corazón de araña que te tiene atrapado entre sus telas eternamente.
elduendeoscar
Pensado en Ricardo Sarrio mi mejor amigo de la infancia «La Casa de Oscar» Dic de 2006 “VELAMOS ENVELADOS I”
Yo me llamo Pusy,yo tambien he puesto una hormiga en una telaraña.Vi como la araña enrollaba a la hormiga.Pero no vi que hizo la araña con la hormiga,porque tenia que irme,pero la araña no estava en mi casa,si no que en la calle.
Cuando tiene hambre, succiona los líquidos que le incorporo para matarla, licuados con los líquidos del cuerpo de la hormiga. El esqueleto lo arroja fuera de su nido y suelen verse aun envueltos colgados al viento en los limites mas lejanos de su tejido. Saludos