100 textos en menos de 100 palabras.
He descubierto que hay mucho para leer, que a veces nos falta tiempo y a veces nos faltan ganas, o ni siquiera tenemos la costumbre de hacerlo. En un curso sobre literatura publicitaria, aprendí que el mensaje debe ser breve, lo más sintético posible con la menor cantidad de palabras. El ser humano en su ambición de llegar a no sé qué lugar, ha perdido la paciencia de una extensa lectura.
Por ello, va esta selección de uno por cada vez, para no aturdir.
—————————————————————————————————-Cuentos cuentos para reflexionar sobre nuestras sociedades….
N° 44 Posiciones
El mozo sirvió vino. Discutían posiciones. Ella, activista ecologista y él, un empinado empresario industrial. Se cruzaban acusaciones variadas. Cada uno sostenía su discurso y su promesa de seguir actuando igual. Para ella, él perjudicaba al medio ambiente. En su defensa, él decía colaborar con trabajo y progreso. Y la acusaba de cierta vagancia laboral. En su defensa, ella planteó que cuidar el planeta es ganar vida. Y eso es un trabajo más que digno. A la tercera copa fue mejorando el trato, hasta que el Kamasutra reveló que para revisar posiciones, no hay nada mejor que una cama.
elduendeerótico
N° 45 Impenetrable
Todos los días subía un escalón. De a poco empezó a sentirse por encima de los demás. Trepaba sin pausa empujado por un ego nacido en el seno de un odio nunca bien argumentado. Se hizo impenetrable. Racionalmente inaccesible. Cuanto más arriba estaba ,más solo se encontraba con sus insostenibles reflexiones. Muy pocos adulaban su altura. Y a muchos dejó de interesarle cuán alto había llegado con su indiferencia y arrogancia. En algún momento tendrá que bajar y seguramente al pisar la tierra, deberá caminar distinto, mal que le pese.
elduendeácido
N°46 Distraído
Varios problemas lo acosaban. Estaba distraído y desordenado. Dejó el celular en la mesa y se sentó a tomar un café. Pensó: “si en una hora no me llama nadie para ayudarme, me pego un tiro en la cabeza”. Activó un reloj a cuerda para que suene su alarma a los 60 minutos. Y exactamente a la hora se activó. Su teléfono, durante ese tiempo, no sonó. Y cumplió con su palabra.
Horas después, sin descartar ninguna hipótesis, para recrear los últimos minutos, los peritos que analizaban la escena del suicidio, decidieron encender el apagado celular. Había seis mensajes no leídos y siete llamadas perdidas…
elduendevenenoso
N° 47 Derechos
Una madre amamantaba en una plaza a su bebe. En un banco al frente se sentaba una señora mayor que gestualizaba sobre la escena a modo de disgusto. A su lado, sentado a un metro y con las manos dentro de los bolsillos de su gabardina, se encontraba un voyerista, que miraba la acción tratando de no ser evidente. Otra madre caminaba con dos niños a los que al pasar por el lugar comentó simpáticamente “cómo come el gordito”. Dos policías que hacían ronda, al descubrir la acción, comentaban azorados sobre las cosas perversas que permiten los Derechos Humanos…
elduendeácido
N° 48 Alambrado
Tenía tres malvones. Con eso se sentía realizada. Uno color rosa, uno fucsia y uno rojo. En la casa de su vecina, se juntaron los vecinos preocupados por temas de la seguridad. Se decidieron varios asuntos sobre ello. Allí también había un jardín y cerca de un alambrado crecía un hermoso malvón de flor blanca. Quedó impactada. Y soñó con tener uno igual que acompañara a los tres suyos. Cuando sus vecinos estaban de vacaciones planeó robarse un gajo. Los bomberos intentaban desenredarla del alambrado eléctrico que quiso saltear, mientras que la policía iluminaba cuando aún sonaban las sirenas barriales.
elduendevenenoso
N°49 Aporofobia
Cuánta confusión produjo enterarse de que aquel pobre vecino del pueblo, carenciado de futuros, de buenas comidas e incluso de inteligencia, sufriera aporofobia.
elduendeácido
Nº 50 HORAS
El doctor luego de auscultar a su paciente terminal esperaba alguna pregunta. Ambos se quedaron en silencio. Amablemente el profesional abre el diálogo:
-¿Cómo nos sentimos hoy?
-Mejor que mañana –respondió lentamente el enfermo-
-Lamento no poder refutarlo –soslayó el médico-.
-Tranquilo doctor, solo hacía un chiste. La enfermedad me ha dado cierta sabiduría y entiendo la vida mejor que el más sano de los humanos. Sé felizmente que mañana tal vez no ocurra. Por eso aprovecharé estas horas para hablar con mis amigos y mirar el sol…
elduendeácido
N.º 51 Acusadores
Se la sospechaba de raros hechos. Algunos de los cuales podía definir el destino de muchos. El aire estaba enrarecido en su entorno. Los más optimistas acusadores buscaban la confesión de los más cercanos para terminar de acusarla. Algunos posibles traidores eran tentados a hablar bajo presiones. Los que salieron en su defensa fueron sin dudas los que primero se beneficiaron con su parte. Los otros, llegaron incluso a preguntarse con qué fondos se realizó la operación. Fueron varios los que no aceptaron que esa madre teniendo trece hijos haya comprado solo una docena de facturas
elduendevenenoso
N° 52 Mefistófeles
El inteligente Don Mefistófeles, había conseguido empoderar a personas que discriminaban, insultaban y hasta odiaban entre nosotros. Y luego andaban miserablemente ofreciendo su amor a los animales y repartiendo estampitas de esperanza.
elduendeácido
N° 53 Reencarnación
Odiaba las babosas. Las maldecía. Si al veneno se le escapaba alguna, era capaz de pisarlas, cortarlas en pedacitos o llenarlas de sal fina para deshidratarlas tortuosamente. Era un jardinero que lograba las mejores flores de su región. Eran tantas las alabanzas que recibía que se creyó un ser superior. Y empezó a creer en la reencarnación como un modo de ente eterno. Al morir avisó de su creencia a todos sus familiares. Tres meses después andaba lentamente tranquilo por su propio jardín hasta que su pequeño nieto, le colocó una pesada maceta encima. Eliminando a una rara y maldita babosa.
elduendevenenoso
Nº 54 Disfrute
En la gran isla estaban los que disfrutaban de todo y no tenían nada, Habitaban también los que tenían todo y no disfrutaban nada. Solían mezclarse para contarse sus vidas. Los días de tormentas podían escucharse sus opiniones. Unos decían ¡Qué día de mierda!, otros decían ¡Qué maravilla!, otros descolgaban sus ropas secas agradeciendo el último rayo de sol.
elduendedandy
Nº 55 Impostor
Un periodista acusaba de impostor a un conocido dirigente político en una entrevista.
El funcionario le pidió que haga publica sus pruebas de ello. De lo contrario el impostor sería él.
-Tengo datos que me darán la razón. Pero este no es el momento para contarle a la gente. Dijo el periodista.
-Y cuándo será ese momento? Preguntó el acusado.
-Cuando Ud. inicie su nueva campaña Doctor.
-Entonces Ud. no es un impostor, Ud. es algo peor. Cerró el político.
elduendeácido
N° 56 Piedras
Dueño de una extraña teoría. Creía en la existencia de un agujero dimensional que hacía desaparecer todo. Una especie de Triángulo de Bermudas. Y experimentó tirar una piedra con todas sus fuerzas hacía arriba y esta, al caer, mató a una hormiga en el suelo. Lo volvió a intentar tiempo después contra el horizonte y sin desearlo mató a una mariposa que volaba. Por última vez intentó en la profundidad de una laguna y mató un pez sin proponérselo.
Finalmente abandonó todo tipo de piedras y se dedicó a navegar, tratando de huir de otro posible asesino causal.
elduendevenenoso
N°57 Adicción
Muchos conocían a la señora Paz, amena y divertida octogenaria. Visitaban su huerta; estudiantes de biología, vecinos fascinados por su conocimiento botánico y hasta por el dueño de un vivero. Regalaba gajos, brotes, flores, plantines. Visitarla era un momento donde la ecología y la filosofía resultaban una mezcla perfecta. Para finalizar, mostraba tres plantas; una de Té, una Cannabis y una de Odio recordando sus usos: -¡Una calmará tus nervios y elegirás cuándo usarla! La otra, también relaja, ¡Pero tal vez no puedas dejar de consumirla! La última, altera. ¡Si la consumes, no podrás evitar su absurda adicción!
elduendevenenoso
N° 58 Acciones
El abuelo le daba pasto al burro. En un descuido el animal le dio una patada que lo sentó de culo al suelo. El nieto que miraba la acción, le dijo “le das de comer y te castiga, castígalo tú también”.
El viejo se levantó, acarició al burro en su lomo y se acercó al joven para explicarle que:
-“El burro no dejará de ser burro por más que lo castigue, y agregó, pero yo puedo ser más inteligente y tener cuidado de sus acciones”.
elduendeácido
N° 59 Silencio obligado
Tenía muchas buenas noticias que contar y muchos deseos de compartir sus logros entre sus más cercanos afectos. Pero aquellos estaban endiabladamente ofendidos por cosas que pasaban en otras partes del mundo. Y los escuchaba y leía como desinformados haciendo correr rumores inventados. Y los vio como tristes, ofuscados sin argumentos profundos, Tan desconocidos y desesperanzados, que prefirió callarse en un profundo silencio obligado y guardarse para sí sus alegrías.
elduendevenenoso
———————————————————–elduendeoscar en tres frases:
N° 60 Vivir
La vida me lleva a cualquier parte. La muerte en cualquier momento.
elduendeoscar
N° 61 Zapatos
Las ilusiones son los zapatos de la vida, los miedos ropa de la muerte.
eduendeoscar
N° 62 Medios
Los medios de comunicación necesitan que la gente se angustie, que la gente no sea feliz, porque si es feliz no los necesita.
elduendeoscar
———————————————————elduendeácido en tres frases:
N° 63 Sinceridad
Los espejos te devuelven la verdad aunque te duela.
elduendeácido
N° 64 Modo
Hay un modo nunca probado para hacer desaparecer la pobreza del mundo: Eliminando a los ricos…
elduendeácido
N° 65 Adentro
Cuando las chusmas salen a barrer varias veces por día su vereda, es que en la casa y en su vida hay poco de importante».…
elduendeácido
———————————————————-elduendeerótico en tres frases:
N° 66 Inolvidable
Las horas que estuvimos juntos se pasaron tan lentas que podíamos ver los minutos reír y los segundos hacernos cosquillas.
elduendeérotico
N° 67 Círculo
Quien escribe con el corazón encontrará otro corazón que lo lea.
elduendeérotico
N° 68 Deseo
Deseo tengas deseos y no por lo feo los pierdas
que sin deseos la vida en que no los tengas,
será una mierda.
elduendeérotico
———————————————————–elduendeperverso en tres frases:
N° 69 Pirámide:
Un idiota es seducido por un tarado que le pide a un estúpido un sin fin de inutilidades a favor del jefe supremo que no es ningún tonto. Mientras tanto los boludos se sienten felices aunque no llegan a fin de mes con sus ganancias. Para esto hay una manga de giles que se regodean con el placer de ser malvados victimarios de si mismos.
elduendeperverso
N° 70 Pasado:
Lo pasado pisado, dijo una mujer luego de atropellar con su auto a un ex.
elduendeperverso
N° 71 Maletas:
Las maletas del viaje al final de nuestros días se hacen livianas cuando aprendes a no querer demasiado a las personas.
elduendeperverso
—————————————————-elduendedandy en tres frases:
N° 72 Semáforo
Hay momentos en la vida en los que debemos bajar la velocidad con la que venimos y respetar los semáforos de las avenidas de la locura que se nos cruzan.
elduendedandy
N° 73 Imperfecto
El ser humano no puede ser nunca perfecto. No hay martingala que lo lleve al éxito rotundo en todo. Hay más posibilidades de equivocarse que de tener un acierto tras otro.
elduendedandy
N° 74 Dilema
Hay un momento en el día que debemos reflexionar seriamente: ¿Levantarse o seguir durmiendo?
elduendedandy
—————————————————-elduendebobó en tres frases:
Nº 75 Tristeza
No le des mucha luz a la tristeza porque puede encandilarte.
elduendebobó
Nº 76 Audacia
Los sueños son vapores que hay que saber encerrar en frascos de audacia.
elduendebobó.
Nº 77 Sabiduría
Cuando un niño te pregunta tres cosas seguidas no lo consideres molesto. O te tiene afecto y considera tu respuesta o desconfía de tu sabiduría.
elduendebobó
—————————————————-elduendevenenoso en tres frases:
N°78 Burlones
Los payasos siempre se burlan de todo porque la seriedad no produce adictos…
elduendevenenoso
N° 79 Torta
¿Cuándo fue que se dio vuelta la torta? Nos preocupamos por la política, y resulta qué es la política la que debe preocuparse por nosotros.
elduendevenenoso
Nº 80 Holograma
Inventan un holograma personal para evitar ser una víctima de un secuestro virtual.
elduendevenenoso
—————————————————-Textos de los duendes bobó, erótico y dandy. Habitantes del lado izquierdo del tórax.
N° 81 Humano
Llueve copiosamente. Y el agua cae empapando lo que encuentra. Pero además se filtra por los techos. Inunda las rejillas. Se mete por debajo de las puertas. Penetra las ventanas. Gotea en las paredes. Ahoga las macetas. Salpica los muebles. Moja las cobijas. Crea una nueva superficie. El agua rebota y suena. Humedece los proyectos de salida. Empaña las gafas. Empuja basuras. Arrastra las hojas. Lava las chapas y las tejas. Impone su ritmo. Paraliza. Niebla el horizonte. Minimiza la valentía. Debilita. Nos muestra frágiles. Melancoliza. Entonces , bajo esa lluvia es cuando uno se descubre solamente humano.
elduendedandy
————————————————–N° 82 Posturas
El mozo sirvió vino. Discutían posiciones distintas. Ella era activista ecologista y él, un empinado empresario industrial. Se cruzaban acusaciones de todo tipo. Cada uno sostenía su discurso y su promesa de seguir actuando igual. Para ella, él perjudicaba al medio ambiente. En su defensa, él decía colaborar con trabajo y progreso. Y la acusaba de no haber trabajado nunca. En su defensa, ella planteó que cuidar el planeta es mejor que ganar dinero.
A la tercera copa el trato fue mejorando hasta que el Kamasutra les reveló que para discutir posiciones no hay nada mejor que una cama.
elduendeérotico
————————————————–N.º 83 Semáforo
Un señor encontró 100 pesos tirados en la calle y se los regaló a un niño que vendía estampitas religiosas en el semáforo. Como agradecimiento y con una sonrisa, el infante le quiso regalar una al benefactor. El hombre le dijo que no creía en los santos, negándose a aceptarla. Y le preguntó al humilde pequeño –viéndolo andrajoso- por qué creía en ellos. Como respuesta el pequeño le confesó que creía en ellos porque se sentía protegido, ya que sólo se le acercaban las personas buenas.
elduendebobó
—————————————————-N° 84 Calor
Mientras leía, ella fue desvistiéndose lenta y provocadoramente delante de mis ojos. Empecé a transpirar del calor intenso que sentía. Consideré imperdible todo lo que sucedería a partir de ese momento. Y decidí ponerme bien cómodo y encender el ventilador, para seguir leyendo aquel atrapante libro de literatura erótica.
elduendeerótico
————————————————–N.º 85 Furioso
Se cruzaron casualmente dos veces y concertaron una cita. Ella llegó puntual y perfumada. Al entrar y para saludarla él le dio un rápido y suave beso en los labios sorprendiéndola. A los cinco minutos tuvieron sexo furioso. A los diez minutos, se vistió y se fue avergonzada. Le confesó al irse que se había sentido muy puta y ella no era así. Él no volvió a verla jamás, así como jamás pudo olvidarla.
elduendeerótico
—————————————————-N° 86 Puntualidad
Su puntualidad era tan perfecta y su obsesión por ser cumplida tan obsecuente, que el día que lo visitó la muerte la acusó de haber llegado un año tarde.
elduendedandy
————————————————–N° 87 Papá Noel
Deseaba conocer los renos. La humilde madre le contó a su hijo, que Papá Noel no vendría esa Navidad, entonces a escondidas le escribió una carta a los Reyes Magos para que se lo traigan.
elduendebobó
————————————————–N° 88 Cielo
El escritor llamaba a su biblioteca “Cielo”. Mostraba un gran caos. Pero para él, todo estaba en su lugar. -Mire las estrellas dijo – señalando sus libros-, las viejas junto con las nuevas, las más pequeñas no están más cerca, ni en línea, ni las más grandes tampoco.
-Este cuarto –continuó explicando- es un universo igual al celeste. Hay libros que brillan más, otros que brillan menos, unos más grandes y no dicen mucho, y unos pequeños que lo dicen todo. Ellos así desparramados son mis estrellas. El único libro que se pierde, es el que no se lee…
elduendebobó
—————————————————N.º 89 Equilibrio
El niño quiso aprovecharse de la bondad de los Reyes Magos . Colocó un mocasín negro y uno gris para ver si le dejaban dos regalos en la confusión. Al día siguiente fue a mirar el resultado de su trampa y se encontró con una pomada negra de regalo.
elduendebobó
————————————————–N° 90 Nube
Contaba poéticamente la abuela sobre su difunto esposo: -Curioso como siempre, subió una escalera para tocar una nube, cuando lo hacía, alguien le tomó la mano y… se lo llevó para siempre.
elduendebobó
—————————————————-Textos de los duendes ácido, perverso y venenoso. Habitantes del lado derecho del tórax.
N° 91 Somnolencia
En la madrugada soñé vívidamente que mi colchón me empujaba para arriba. Fea sensación de impulso por la espalda. Sentí que era como un acto de exorcismo y mi cuerpo se despegaba de la sabana de abajo.
Prometo, que de noche, no como más guisos de porotos.
elduendeperverso
————————————————–Nº 92 Abuelo
El pequeño nieto espiaba muy entretenido por la cerradura de la habitación a su jovial y divertido abuelo. La madre al descubrirlo le propinó dos chirlos en la cola, lo envió a su cuarto para que se quede a oscuras por un rato y le advirtió con energía que: “¡Eso no se hace!”. Ese niño, ese día aprendió la lección, y jamás en su vida, volvió a jugar al yo-yo.
elduendevenenoso
————————————————–N° 93 Navidad
En las navidades de aquel pueblo, los de clase acomodada se dedicaban a hacer gastos increíbles en regalos, decoraciones y comidas. Los que accedían a “llegar a fin de mes” tenían que hacer malabares para completar la mesa digna. Y los pobres que no podían igualarlos, igualmente festejaban la Navidad. A medianoche en su festejo, el vigía del faro de la montaña arrojó por su ventana una botella de vidrio de una conocida gaseosa Cola. Desafortunadamente esta, fue a dar en la nuca de Papá Noel que pasaba con su trineo y falleció en el acto.
elduendeácido
————————————————–N° 94 Privacidad
En su trabajo tenía 15 minutos para merendar. Lo hacía recostado en el marco de la ventana de su oficina en el cuarto piso, con un café caliente en mano y mirando hacia otra ventana del edificio de enfrente, dos pisos más abajo. En ella, un hombre tomaba su té mirando hacia la vereda, donde se encontraba un señor con la mirada fija en el reloj de la terminal de autobuses. Ninguno de ellos se imaginaba observado. Ni siquiera el primer hombre por su vecino del sexto, que también tomaba su merienda en un break mirándolo. Ni éste…
elduendevenenoso
—————————————————-N° 95 Empatía
El viejito que caminaba lentamente apoyándose en su bastón, encontró a un niño que lloraba en un portal. -“¿Qué te pasa, por qué lloras?” preguntó fraternalmente. -“Porque no puedo hacer lo que hacen los hombres…” -respondió el pequeño, entre lágrimas. -Hazme un lugar, le dijo el anciano. Finalmente, se sentó junto a él, y también se puso a llorar…
elduendevenenoso
—————————————————-N° 96 Celestes
Se notaba que había sido un hombre cultor de deportes. Su cuerpo alineado sin excesos de grasas lo hacían atractivo. Sus ojos celestes eran penetrantes y su postura ante los demás siempre fue altiva, casi soberbia. Su gran conocimiento sobre temas del mercado y la riqueza familiar lo habían llevado a conocer el mundo. Con su avioneta aterrizó de emergencia en un lugar desconocido de Nueva Zelanda. Intentaba comunicarse en un defectuoso inglés cuando era trasladado por indígenas Maoríes que no lo entendían, pero que se preparaban para un único y deseado ritual caníbal…
elduendevenenoso
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N° 97 Hijo
Un señor pregunta a un chico de la calle si quiere que le compre zapatillas. El niño acepta. Ingresan a un inmenso negocio del rubro. El infante prueba tamaños y colores, el hombre también y encuentra rápidamente su par. Se los deja puestos aduciendo que son más cómodos que los que traía. El chico termina de elegir, el hombre pide la cuenta. Mira la factura y dice en voz alta paternalmente “Voy a buscar el dinero al auto hijo, espérame aquí”. A la hora, el vendedor le preguntó al chico si su padre había estacionado lejos. -No es mi padre…-respondió.
elduendeperverso
—————————————————-N° 98 Sombra
El pueblo estaba de fiesta con su muerte. Fueron muchos años de espera y sufrimiento. Todos los que fueron al velorio lo hicieron con alegría. En el diario local, el título de primera plana decía «Ha muerto Don Furibundo Sombra, el usurero».
elduendevenenoso
—————————————————-N° 99 Soda
El hombre estaba desanimado bebiendo sin control en la barra del bar del pueblo. Un conocido vecino se acercó comedidamente a acompañarlo en su congoja. La primera pregunta tenía una mezcla de curiosidad y solidaridad: -¿Qué anda pasando vecino? -Me he enterado que mi mujer me ha sido infiel… -Si en algo le consuela, la mía también lo ha sido, habrá que tomarlo con soda… Enfurecido con la respuesta, tomó la botella de whisky y se la partió en la cabeza desmayando al comedido. Por la mañana había descubierto a su mujer en la cama con el sodero.
elduendeperverso
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Jjjja muy buenoooo!!!! La hormiga no cultivó el don de la paciencia y se dejó llevar por la mala fama que le atribuyeron al pobre elefante. 😂😂
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Lo que demuestra que hay interpretaciones y faltan los hechos.
Gracias por leer.
Óscar!!! Que lindo leerte!!! Lo voy a compartir
Gracia Profe!!!