Ese complejo eslabón llamado momentos…
«Quien no goza de autocrítica se está perdiendo un bocado delicioso» elduendedandy
La vida es una cadena de acontecimientos que ocurren muchas veces a pesar de qué uno mismo no quiera que sucedan.Tal vez eso nos convierte en humanos erráticos, contradictorios y mortales. De lo contrario tendríamos la propiedad de decidir todo lo que acontece a nuestro alrededor sin obstáculos, de modo lubricado y perfecto. Convertiríamos a nuestros sueños y a nuestros deseos en una propiedad inmediata de fácil acceso. Pero eso es imposible. Cada uno debe transcurrir con el devenir de los hechos, sean estos, fortuitos, planeados o inesperados.
Esa cadena, que es la vida, tiene eslabones, que describo como momentos. Así, entonces entiendo a la vida como una secuencia de momentos que nos van llevando hasta la muerte.
Está en la conciencia y en la ideología personal de cada uno cómo participa de ellos, cómo los crea, como adhiere en casi todos, pero también inconscientemente uno, es parte.
En muchos de esos momentos, no hay manera de escaparse, en otros, que nos gustaría, uno no puede estar. Vaya sortilegio.
Trayendo estas creencias a mi biografía, puedo decir que he acertado y que me he equivocado en muchos momentos. Pero la intención que he tenido, y eso habla de mí esencia, es que todo momento que he vivenciado, haya sido grato, compartido, integrado y sentido. Tratando de colocar al ego en un segundo plano.
En muchos momentos de la vida, no se tienen opciones, a veces unas pocas. No se pueden elegir todos los momentos, y algunos, lamentablemente, existen. Uno elije vivir esos momentos que se van dando -y no son agradables-, hasta qué con cierto valor y libertad adquirida, decide apartarse, alejarse y hasta olvidarlos. A si mismo como aquellos a los que no se desea dejar de vivirlos.
Todo esto pensando en que uno va creciendo más allá de ir acumulando eslabones de vida.

Precisamente en este momento de mí vida, donde nacerá una hija de una hija, yo elijo acompañar desde el nuevo aprendizaje y desde el disfrute, a pesar de que no sean las condiciones soñadas.
De hecho, mi cuna fue de pobreza y estoy aquí, eligiendo ahora, escribir estos momentos con cierta felicidad y algo de tristeza.
¡Vaya tonto que he sido! La cantidad de bellos momentos que perdí por no aceptar que serían gratos. Por desvalorizar,por discriminar, por prejuzgar, por no saber intuir, por no arriesgar en todo caso.
A medida que nos van llegando las edades finales, sería absolutamente lógico, qué uno, sea el creador de buenos y sensibles momentos. Y en ese lugar tratar de pasar las horas hasta que tengamos que enfrentar a la victoriosa parca.
Ya no soy quien espera el amanecer, voy hacia él. No le pido a ningún dios el perdón de mis pecados, pero les pido a todas las personas que sepan disculparme si no he podido entender de modo mejor, lo que significa precisamente un buen momento, un eslabón de esa cadena que es la vida.
Brindo entonces, por los buenos momentos que quedan.
elduendeoscar
marzo de 2019 Escrito en LCDO, pensando en mis hijos Maitén y Joaquín