Amar desde el principio

Amar desde el principio

“Lo primero que vi del amor, fueron sus ojos como puertas, luego no quise salir de su interior” elduendedandy

¿Existe una edad para empezar a sentir el amor? Algún docente de la Universidad, alguna vez, me dijo: “nunca empieces un texto con un apellido o con una pregunta”. Su recomendación apuntaba a una formalidad que para este texto me importa poco. Y cómo no conozco el apellido del amor, lo empiezo con esa pregunta ¿Existe una edad para empezar a sentir el amor? A la que trataré de responder desde lo subjetivo, desde lo que se me ocurre. Y así de creído y equivocado, intentaré cerrar la respuesta con otra pregunta ¿Se acaba el amor alguna vez?

Para empezar a sentir amor por otro, basta con que el otro nos seduzca con algo; una mirada, un tono de voz, una parte del cuerpo, un aroma, un gesto…algo que nos promueva el placer o el deseo por obtenerlo, por tocarlo, por abrazarlo, y listo. Esa energía que va y viene entre uno y otro puede ser correspondida o no. Sabemos que el amor no siempre es correspondido. Y eso de descubrir que el amor nos emociona, nos conmueve y nos gobierna, es un tema que al empezar a hablarlo, entramos en una trama de laberintos, imposibles de definir y especificar. Cada uno tiene su librito, su experiencia y sus vivencias.

Entonces, ¿A qué edad se empieza? Respuesta; ni bien te pase eso de descubrir al otro, al que te enamora. La ciencia ha llegado a la conclusión de la existencia de feromonas, unas hormonas que son emitidas por todos y percibidas por algunos. Algo así como el olor a celo en los animales. Ese fluido invisible es captado por el olfato y da pistas de compatibilidad. ¿Será por esto que dicen que los narigones no mueren solteros? Los ejemplos en los insectos son unos cuantos, siendo el que más asombra, el de la mariposa que huele a kilómetros a su amor, y vuela hasta llegar a él. Todo esto que deduzco y comento me hace pensar que, tal vez sea el origen de cuando decimos “hay química” entre dos personas.

Las formas del amor son variadas, y no voy a proponer un análisis del tema desde que nos enamoramos de la teta de mamá cada vez que la veíamos, particularmente porque no me acuerdo. Yo, no me acuerdo, pero hay gente que tomó teta hasta los 8 años, y seguro que lo recuerda. Y tomar como punto de partida esa clase de amor, es inapropiado.

La pregunta a resolver ¿Existe una edad para empezar a sentir el amor? A la que respondo con un creo que luego de la teta, o sea a partir del uso de razón. Aunque mezclar el amor con la razón tiene otros problemas que no son parte de este texto.

Entonces sigamos, aunque me equivoque. Tenemos un poco de razón, que sería tener un poco de consciencia, tenemos un cuerpo, y tenemos sentimientos humanos (aunque algunos de estos sentimientos los perdemos al entra a la escuela). Y desde allí empieza a girar la rueda de la vida, del amor y del azar. Por qué que quede claro, el azar ayuda. Explíquenme sino la ley del embudo, esa que dice “la más linda con el más boludo”.

Ahora bien. ¿Cuándo se acaba esto de amar? Yo creo que nunca. Incluso en los casos de personas que se amaron siempre, y tienen que vivir esa injusticia de perder a su otro yo o su media naranja, el amor no muere. El amor es como un helado en cucurucho. Lo saboreas hasta que tenés que enfrentar lo más duro.

Y a aquellos que no llegaron a tener una pareja estable, seguramente recordarán con amor; la primera vez, la vez más intensa, la vez más perversa y/o la última vez. Y que también quede claro, que para sentir amor por alguien, no quiere decir que ese amor sea correspondido, como ya dije. Es notoria la cantidad de gente que se enamora de un amigo o de una amiga, y estos no solo no se dan cuenta de que uno está embobado, si no, que cada vez que hablan del tema puntualizan que te quieren como amigo.

Como conclusión digo que solo imagino con algo de precisión sobre cuándo se tiene edad para empezar a amar y dejo planteado que, al menos para mí, la cosa no se termina. O sea, una vez que empezás a amar, el vicio no se detiene.

elduendeoscar

Escrito para el programa 35 de “Al ángulo izquierdo donde duele” del 22 de noviembre de 2017 por la FM 107.9 Ultra o ultra1079.com.ar

 

IMAGINANDO MUNDOS

Imaginando mundos

“Imagínalo, capaz de volar o de matarse, así es el hombre” elduendeácido

Yo imagine que el mundo alguna vez encontraría paz.

Imagine que finalmente el amor vencía y se propagaba.

Imagine que nadie moriría de hambre.

Imagine que los dioses nos cuidarían.

Que nadie ejercería violencia sobre los niños.

Yo imagine… que todo…sería más fácil.

Que todas las puertas se me abrirían.

Que todas las manos me ayudarían.

Que nadie cometería abusos.

Yo imagine que podía sembrar amor sin que nadie arranque los brotes.

Que podía caminar cruzando todas las fronteras.

Que nadie se moriría de frío ni de miedo.

Que nadie lloraría por tener que morir.

Yo imagine que el egoísmo era tratable.

Que el odio era solo circunstancial.

Que el sol nos daría alegría y calor a todos.

Que las estrellas son amigos que se fueron.

Yo imagine que todo lo imaginado podía ser real.

Y ahí, es donde me equivoqué, sin imaginarlo.

elduendeoscar

Escrito para el programa 34 de “Al ángulo izquierdo donde duele” del 15 de noviembre de 2017.

Imagen Taringa

SEMBRAR Y COSECHAR

SEMBRAR Y COSECHAR. 

«La sombra de un árbol no tiene semilla, lo que crece en las sombras, sí»  elduendeácido

Cada uno es dueño de la quintita que siembra y de la cosecha que ésta le brinda cada tanto, y hasta el final de su vida.

Si se siembran tomates, se cosecharán tomates. No hay formula rara aquí. La misma lógica de producción tendrá todo aquel que siembra melones, sandías, perejil u otra plantita.

Suena fuerte escuchar: Si siembras dudas, cosecharás desconfianza, si siembras soluciones, cosecharás respuestas, si siembras interrogantes, cosecharás reflexiones y si siembras distancias, obtendrás soledades. Suena fuerte, suena profundo, suena posible.

La idea de sembrar y cosechar en esta nota, es más bien metafórica y para mostrar una especie de causa efecto.

Pero tiene una relación tajante y directa con cualquier tipo de frontera, distancia, nivel, status y particularmente en la diferenciación con los demás cuando repasamos algunas de las siembras de nuestros antepasados.

La xenofobia, al apartheid, la discriminación, el nazismo y otros menjunjes han sido sembrados en el mundo que vivimos y desde entonces no se ha dejado de cosechar odio, subestimación, soberbia, aislamiento y muertes.

Cuando una persona insulta a otra por su color, formato corporal, raza, religión, ideología, nacionalidad, riqueza y otras tantas cosas, establece un lugar desde dónde se emite el insulto. Digamos que ese insulto establece una posición frente a las personas, frente a los valores y frente a la vida misma. Sembrar un insulto tiene seguramente una cosecha inesperada.

Dada la complejidad que resulta detallar cada uno de los elementos que surgen luego de insultar a alguien, ya sea por lo que se dice (por lo que quiere provocar y por lo que finalmente produce), nos vamos a abocar al siguiente listado de creencias, para nosotros ficcionales y de cierto interés de quienes lo creen para diferenciarse del resto.

Para este listado de creencias de unos sobre otros, hemos omitido la carga adjetivante de palabras usadas para decirlas o demostrarlas:

Los pobres no quieren trabajar.

Es muy difícil tener personal a cargo.

Son todos negros.

Es una reunión de grasas.

Demasiado escote.

No seas marica.

Comportamiento subversivo.

Usa ropa ajustada.

Algo habrán hecho.

Los gordos no entran.

Sacate la gorra.

Cortita la falda.

La droga les pega mal.

Tiene cara de enfermo.

Es un pobre campesino.

Anda a saber quién es el padre.

A este listado pueden seguir agregándole más frases.

Lo más paradójico resulta cuando alguien de la misma clase insulta al otro sin darse cuenta que pertenece a la misma clase.

Vaya a saberse a cuántas buenas personas no nos hemos podido acercar a partir de prejuicios instalados, sembrados desde antaño.

Vaya a saberse cuántas historias de amor no se han podido establecer a partir de creer en esas fronteras tan invisibles y tan resistentes.

Vaya a saberse cuántas revoluciones de sangre se necesitan para llegar a ese mundo donde la paz, la armonía y la bondad sean un bien común.

Quién esté libre de todo prejuicio siembre la primera semilla.

elduendeoscar

Texto escrito para el programa 28 de “Al ángulo izquierdo donde duele” del día 4 de octubre de 2017 por la FM 107.9 Ultra o ultra1079.com.ar

Imagen: Centro maestro de bienestar