Luna de Febrero…

Alguna vez me confesé devoto de la luna de febrero.

Noches frescas y escasez de ropas.

Brisa en popa para sonrisas sin prisas

Y bebidas frescas en cada copa.

Fantasías trepando escotes,

Alegrías de despelotes hormonales,

Sales de todo tipo de salivas.

Vivas, las cenizas del recuerdo de otros veranos.

Manos en las sombras que contornean,

Lo que desean aquellos,

que sueñan con ser humanos.

Alguna vez me confesé devoto de la luna de febrero.

Y sin colgar los hábitos no repliego,

Ni un centímetro la libido que lo manifiesta,

Si ésta luna no es la tuya, no hay problema,

El tema es que para mi solo, es demasiada.

Y la gula desvelada me convierte

En una serpiente ávida de manzanas.

Y en las tibias noches que la muestran,

Tan a mi diestra y para nada despreciable,

Con tono amable emergen las mejores palabras

Desde todas mis oscuridades.

Alguna vez me confesé devoto de la luna de febrero.

Qué si no la conoces te convido,

A romper tu ventana y dar un salto,

A volar alto y quedar anclado,

En el lado que elijas de sus planos.

Siéntete humano una vez en estos días,

Que la vida como la luna da avisos,

En forma de permisos para disfrutar.

Permítete mutar ese hombre de cartón,

Por uno con corazón de enamorado,

Aunque nunca lo hayas estado y seas amante del sol.

Alguna vez me confesé devoto de la luna de febrero.

Febrero 19 2008 elduendeoscar  correo 3 de 2008